
En la comuna de Alto Biobío se desarrolló el funeral de la emblemática dirigente pehuenche Nicolasa Quintremán, quien por años se opuso a la instalación de la central hidroeléctrica Ralco y falleció el pasado martes, luego que su cuerpo fuera hallado flotando en el lago artificial del mismo nombre. Entre las autoridades que llegaron al funeral están el senador del MAS, Alejandro Navarro, el que sostuvo que su muerte dará paso para que se revisen los acuerdos que Chile ha firmado a nivel internacional.
“Chile llegó a un acuerdo internacional para poder realizar las compensaciones debidas a los pehuenches. Allí se firmó en Ralco un conjunto de obras de mitigación, de acompañamiento, que no se han realizado. La muerte de Nicolasa va a actualizar un debate pendiente”, indicó el senador.
De acuerdo a las investigaciones preliminares de la Fiscalía, la muerte de la dirigenta indígena fue accidental.