La institución uniformada a través de su departamento jurídico también presentará acción legal. Tras la agresión en contra de tres funcionarios de Carabineros la mañana del 1 de enero, el intendente de la Región de Magallanes, Claudio Radonich, dijo que se presentará una querella contra los agresores.
Radonich indicó que este tipo de agresiones no pueden quedar impunes. “La intendencia se va a querellar en contra de los responsables de este ataque, esperamos que los tribunales hagan su pega y que la puerta giratoria en este caso no se haga efectiva, porque son personas que tienen prontuario”, dijo Radonich.
Por su parte, dos de los tres funcionarios de Carabineros heridos se mantienen aún hospitalizados en el Hospital de las Fuerzas Armadas Cirujano Guzmán. “Ellos se mantienen en observación y esperamos que en los próximos días sean dados de alta”. así informó el comandante Luis Silva, subprefecto administrativo de la institusión.
Silva agregó que como entidad también presentarán una querella, “Carabineros tiene su servicio jurídico, y esta instancia que realiza la Intendencia que es paralela a la que realizaremos en los próximos días”.
Cabe recordar que el teniente Luis Jara resultó con un traumatismo encéfalo craneano de mediana gravedad más un herida cortante en la zona craneana.
Por su parte el sargento segundo Juan Godoy, sufrió una fractura nasal grave, por lo que ambos se mantienen hospitalizados, mientras que el sargento Carlos Escalona fue dado de alta con una lesión leve en una de sus manos.
Por esta agresión fueron formalizados los hermanos Víctor y Juan Chávez Cuyul, por el delito de maltrato a obra de Carabinero en servicio, además Víctor Chávez por manejar en estado de ebriedad sin licencia de conducir.
Ambos mantenían antecedentes anteriores por los mismos delitos contra Carabineros, fueron enviados a cumplir prisión preventiva por los 45 días que tiene como plazo el cierre de la investigación, la cual tiene su origen en un control vehicular en calle Capitán Guillermos en la Villa Alfredo Lorca, cuando los imputados descendieron de la camioneta que circulaban a alta velocidad y se ocultaron en su vivienda ubicada en calle Capitán Guillermos Nº 02015, desde donde comenzaron a arrojarles elementos contundentes a los funcionarios policiales, entre ellos repuestos de vehículos como un alternador y tubos de fierro, los que ocasionaron las lesiones.