
Hejazi añadió que no ha habido “una petición para llevar a cabo operaciones comunes contra los terroristas takfiris”, un término empleado para designar a los combatientes extremistas sunitas de Al Qaeda.
Irán, país chiita y actor regional de peso y firme apoyo al régimen de Bashar Assad, ya envió “consejeros militares” a Siria, país vecino de Irak golpeado por una guerra civil desde hace casi tres años.
En Irak, de mayoría chiita, los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), vinculado a Al Qaeda y activo también en Siria, tomaron esta semana el control de Faluya y de barrios de Ramadi, tras enfrentamientos provocados por una operación de represión contra un movimiento de protesta sunita hostil al primer ministro Nuri Al Maliki, chiita.
Las fuerzas gubernamentales iraquíes se preparan para lanzar una ofensiva destinada a recuperar la ciudad de Faluja de manos de Al Qaeda.
Es la primera vez que unos combatientes vinculados a Al Qaeda toman directamente el control de zonas urbanas desde la sangrienta insurrección que siguió a la invasión del país liderada por Estados Unidos, en 2003.