
“Enfrentamos una situación de riesgo sanitario nueva en nuestro país”, expresó Mañalich, destacando que a las 15 horas de ayer había seis estaciones de monitoreo de la calidad ambiental en nivel “regular” y dos en “alerta”.
“En relación a la calidad del aire la situación es bastante mala. Evidentemente no concurren las condiciones invernales de hacinamiento, bajas temperaturas y contaminación intradomiciliaria; hay mucha más vida al aire libre, pero los números de contaminación que hemos visto en algunas estaciones de monitoreo son bastante altas”, dijo el secretario de Estado.
Mañalich indicó que se prevé que el control de los incendios en Melipilla tome aún algunos días, y si a eso se suma que hoy regresaban a la capital miles de personas que tomaron vacaciones por el año nuevo, la perspectiva para la semana es “preocupante”.
“El efecto del material particulado -que es el más agresivo para la salud de la población- normalmente produce un efecto retardado, porque descompensa sobre todo a personas que sufren enfermedades respiratorias crónicas, como fibrosis quística, cáncer pulmonar, asma bronquial. Estas personas ven afectada su salud en los días siguientes”, explicó.subir
Ante eso, el Minsal adoptó medidas a nivel de la red de atención: en la Asistencia Pública el 20 por ciento de las camas están desocupadas para internar a pacientes adultos que lo necesiten, y el Hospital San Borja-Arriarán tiene la mitad de su capacidad pediátrica disponible para cualquier eventualidad en niños.
El ministro Mañalich aclaró que no están dadas las condiciones para que el Gobierno decrete las usuales medidas de excepción que se adoptan en invierno, en episodios de alta contaminación.
“El Ministerio del Medio Ambiente y las Intendencias no tienen potestad legal para decretar en este período del año alertas ambientales ni preemergencias porque la ley estipula esas situaciones sólo entre mayo y agosto de cada año. De manera de que no hay manera legal de que la autoridad ambiental decretara en este momento una premergencia, por ejemplo”, señaló.
Ante este panorama, el Ministerio entregó recomendaciones a la población para enfrentar los días venideros, que seguirán con contaminación.
“Aquellas personas que realizan actividad física a diario o los fines de semana, que disminuyan esta actividad o incluso que la suspendan si se mantienen las condiciones ambientales que hemos visto hasta ahora”, dijo el subsecretario de Salud Pública Jorge Díaz.
“Nosotros vamos a ir informando permanentemente sobre la condición ambiental, pero también aquí las personas deben tomar una responsabilidad de autocuidado ante estas situaciones”, señaló Díaz.
‘Todo paciente que sufra una enfermedad respiratoria crónica y que utiliza medicamentos, que por ningún motivo abandone su tratamiento. Hay muchas personas con asma o una bronquitis crónica descuidan su tratamiento en verano, lo que en estas condiciones no es conveniente”, continuó la autoridad.
Riesgo de hanta
Los incendios forestales que están afectando a seis regiones del centro y sur del país tendrán probablemente otro efecto cercano en la salud de la población. Tal como se vio hace dos veranos, el fuego en los bosques provocó la huida de animales silvestres hacia zonas habitadas. Entre ellos estaban los ratones colilargos, que son el vehículo de transmisión del virus hanta, y efectivamente esa temporada hubo un aumento de contagios.
“Eso, asociado a las condiciones de florecimiento de quila –que es el alimento de los ratones-, y la afluencia de veraneantes a los lugares donde hay hanta hacen pensar que verdaderamente tenemos un riesgo enorme para este verano”, dijo Jaime Mañalich.