
Si bien la huelga se solucionó con el compromiso de mejoras al programa computacional que utilizan sus empleados, los problemas persisten.
“No es por culpa del funcionario, sino porque el sistema no está acompañando, y no está con todas las aplicaciones con las que debiera”, acusó la dirigente sindical Nelly Díaz.
“El sistema está fallando, estamos llenos de parches. Los escáner están descalibrados, así que cada vez que se toma una impresión, se tiene que apagar el computador y volver a reiniciarlo. Son fallas que van haciendo que la atención sea lenta”, añadió.
A esto se suma el “drama” de la entrega de números que dependiendo de la oficina de atención pueden ser hasta el 200. Los usuarios que llegaron temprano al Registro Civil acusan una supuesta “venta” de tickets y una mala entrega de éstos.
“El tipo encargado de los números se los entrega al que estaciona los autos, y ahí queda la embarrada”, dijo una de las afectadas.