Por unanimidad aprobó este martes la Cámara de Diputados el proyecto de Ley Nacional de Fármacos que modifica el Código Sanitario en materia de regulación de farmacias y medicamentos. “Esta ley permitirá vencer algunas de las dificultades que deben enfrentar los chilenos, quienes incurren en el más alto gasto de bolsillo entre los países de OCDE para acceder a medicamentos para condiciones crónicas y sufren la colusión de la industria farmacéutica que hace que los precios de fármacos sean entre los más altos del mundo en comparación con los mismos productos en naciones vecinas o en países desarrollados”, indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

La nueva ley obligará a que el médico u otro profesional que prescribe una receta deba escribir junto al nombre de fantasía o marca, la denominación genérica del medicamento.

La iniciativa permitirá intercambiar productos, es decir, a partir de hora una persona que va con una receta médica a la farmacia podrá cambiar el remedio por otro equivalente, informaron desde el Ministerio de Salud.

Otro de los elementos que contiene esta ley es que se permite el fraccionamiento o la venta de dosis unitaria, con el fin de que la persona no pague de más por medicamentos que no necesita y que además, quedan en la casa a riesgo de que pueda ser usado por un niño, provocando cuadros de intoxicaciones.

En materia de acceso, esta iniciativa permite que aquellos lugares donde no existan farmacias establecidas, se autoricen las farmacias móviles o los almacenes farmaceúticos. Y en caso que estos servicios no estén instalados, se autoriza a los establecimientos asistenciales de la localidad a suministrar al público productos farmacéuticos.

También se permite la venta de remedios que no requieren receta médica en las góndolas o estanterías de las farmacias.

La iniciativa queda a la espera de ser promulgada y publicada en el Diario Oficial.