Así lo determina la estadística con que cuenta Carabineros, y no es precisamente por la cantidad de accidentes, más bien es por sus consecuencias. En esta fecha, donde aumentan las salidas e ingresos de vehículos por el acceso norte de la ciudad, es preciso entregar algunas recomendaciones, que más allá de causar alarma, son de análisis y llaman de una manera preventiva, a extremar las medidas de seguridad al momento de cruzar una arteria.
Felipe Ávila, capitán de Carabineros y jefe de la Subcomisaría de Investigaciones de Tránsito (SIAT) en Magallanes, realizó un análisis profundo de cuánta y cuál era la efectiva responsabilidad del conductor al momento de un accidente, quedando de manifiesto que en un 100% el factor humano es siempre el detonante de éstos.
Junto con entregar algunos tips, por ejemplo, el tiempo y distancia en la conducción, el respeto a las señales de tránsito y todo aquello que un conductor poseedor de la licencia profesional debe saber y poner en práctica.
En el diálogo, el oficial entrega un análisis profundo, que tienen como unidad especializada, sobre las vías de riesgo que existen en la región y, principalmente, en Punta Arenas. Ávila señala que en la Región de Magallanes, sin duda, los riesgos altos están asociados a sus carreteras, pero acá una vez más volvemos al factor humano, enfatizó.
En las rutas, todos los accidentes se producen por exceso de velocidad, manejo no atento a las condiciones de la vía, y por el no descanso necesario de los conductores, lo que raya para la suma es igual a la responsabilidad humana en los hechos.
Ciudad
En Punta Arenas, y como hecho preocupante para el capitán Felipe Ávila, es la situación del cruce en la Avenida Eduardo Frei con la Ruta 9 Norte, donde estadísticamente los accidentes son muy pocos, pero, cuyas consecuencias son siempre con víctimas fatales o lesionados con riesgo vital, y es a lo que precisamente hay que poner atención, dijo el oficial.
Si bien es cierto, existe allí un problema con el diseño vial, que además ya esta antiguo de acuerdo a los flujos viales que existen actualmente, y estos deben ser modificados, “pero no es un trabajo que dependa directamente de nosotros”, añadió Ávila. En cuanto a la investigación de accidentes que ocurren al interior de la ciudad, el nivel es bajo, indicó el jefe de la SIAT, y éste no alcanza al 5 % del total de los hechos. Esto se debe a las consecuencias que, generalmente, son de daños a máximo lesiones leves.
Ahora, este porcentaje de accidentes investigados siempre es por requerimiento de la fiscalía o los tribunales, teniendo como patrón, casi en todos, la ingesta de alcohol en los conductores y el factor de velocidad, hechos que se repiten y que, usualmente, dejan con consecuencias graves a los ocupantes de un móvil.
Estudios
Con fecha 20 de octubre del 2012, el seremi de Obras Públicas de la época, Pablo Rendoll, daba a conocer que se había encargado empresa CDI-Consultores la responsabilidad de encontrar la mejor solución al conflictivo cruce de las avenidas Presidente Eduardo Frei Montalva y Carlos Ibáñez del Campo.
Dicho estudio debía haber estado listo en marzo de 2013, resultados que finalmente nunca se conocieron.
Desde la inauguración de la vía se han presentado múltiples problemas. Incluso, las mayores dificultades la tienen siempre los camioneros, cuando deben virar en esta suerte de rotonda. La estrechez del espacio hace que las ruedas de los acoplados terminen siempre sobre la vereda y dañando los entornos.
En tiempos que la vía era competencia del Serviu, las autoridades de la época mostraron a la prensa el proyecto de vía elevada para este cruce, con las primeras imágenes virtuales.
La iniciativa formaba parte del Convenio de Programación entre el MOP, Gobierno Regional y el Minvu. A la larga el proyecto nunca vio la luz. Posteriormente vino el cambio de gobierno y la propuesta nunca se ejecutó.
Actualmente vuelve a renacer el temor de muchos conductores y autoridades por los riesgos que están asociados al tránsito vehicular por el sector.
Las gráficas que exponemos en este reportaje es sólo un reflejo con lo que día a día deben lidiar muchos conductores tanto de autos pequeños, como de grandes máquinas que necesitan ingresar a la ciudad para abastecer, ya sea un servicentro como un supermercado, entre otros.