“Por mi lado pasó un sujeto corriendo, el que tira a un patio un cuchillo que llevaba en la mano”, declaró una testigo clave. Ni las disculpas y el arrepentimiento salvaron a Daniel Ramón Reyes Aguilar y Boris César Carmona Vegas, de ser condenados a cinco años de cárcel efectiva sin beneficios, como autores del robo con intimidación a los auxiliares de la Farmacia Cruz Verde.
Cuando terminó el juicio oral los acusados reiteraron sus disculpas, aludiendo a que se encontraban arrepentidos por lo que hicieron, pero ya era tarde porque los jueces tenían tomada su decisión.
En representación del Ministerio Público, el fiscal Eugenio Campos Lucero, llevó a juicio oral a los antisociales, quienes fueron denunciados del robo que cometieron el 24 de mayo del año pasado. Ese día, alrededor de las 20.20 horas, los acusados ingresaron a la farmacia de calle José Nogueira Nº 1120. Uno llevaba en sus manos un cuchillo tipo cocinero (Boris Carmona) con el cual amenazaron a los dos empleados que cumplían turno a esa hora. Al interior había una funcionaria que al darse cuenta del asalto se escondió en el baño y luego trató de comunicarse con Carabineros.
Amedrentando a sus víctimas, Carmona tomó el dinero de una de las cajas registradoras, “propósito que consiguieron, repartiéndose posteriormente el dinero sustraído, perjudicando al local comercial”, con cerca de 700 mil pesos.
Según los jueces, Fabio Jordán Díaz, Jovita Soto y José Flores Vásquez, las palabras de los acusados Reyes y Carmona, al prestar declaración en el juicio oral, corroboraron la sustracción del dinero por parte de ambos sujetos, mediante intimidación de un cuchillo, “ya que en lo sustancial pidieron disculpas por su proceder”, reconociendo haber incurrido en dicho ilícito. Sobre la motivación que tuvieron para cometer el asalto, aludieron, entre otros aspectos, “que se les ocurrió robar en la farmacia porque necesitaban dinero”.
Carmona fue quien llevaba el cuchillo y lo usó para intimidar a los empleados de la farmacia. El dinero del botín lo guardaron en un bolso que andaba trayendo Carmona y cuando huían le pasó el arma a Reyes, quien cuando corría la arrojó en un patio en calle Errázuriz. Posteriormente se repartieron el dinero.
Testigo clave
Una testigo clave declaró en el juicio, expresando que ese 24 de mayo cuando caminaba por calle Errázuriz algo le llamó la atención. “Por mi lado pasó un sujeto que corría, el que tira algo que llevaba en la mano hacia un patio, éste esperó a otro y se fueron corriendo”. Después se enteró por las noticias del asalto a la farmacia, hecho que asoció con los individuos. Cuando la SIP de Carabineros la ubicó les dijo que uno de los sujetos había arrojado algo como un cuchillo, por el brillo, al que reconoció cuando le mostraron fotografías. Era la misma persona que había visto en horas de la mañana de ese mismo día en el sector, cerca de su lugar de trabajo.
Víctima
Una de las víctimas, auxiliar de la Farmacia Cruz Verde, dijo que los delincuentes entraron a patadas contra las puertas. “Luego, uno de ellos ingresa al mesón, y otro se queda más atrás, el primero me intimida con un cuchillo grande, y como una de las cajas registradoras estaba abierta, el individuo saca el dinero, entre $180.000 y $190.000 aproximadamente, lo coloca en un bolso negro y pidió más dinero, mientras el otro profería amenazas verbales”. Hizo presente a los jueces que el tipo que iba primero (Carmona), los amenazaba con el cuchillo y los llevó a otra dependencia donde se encuentra la caja fuerte, desde la que sustrajo el dinero que allí se encontraba. Luego se retiraron del local y ellos pudieron llamar a Carabineros.