
El considerado como el cerebro de los atentados terroristas del 11 de septiembre ocurridos en Estados Unidos, Khalid Shaikh Mohammed, abogó por no usar la violencia en un manifiesto hecho público en el que, sin embargo, no pide perdón por los ataques de 2001. “El Corán nos prohíbe el uso de la fuerza como un medio para convertir a los demás. La verdad y la realidad nunca llegan con músculos ni con la fuerza, sino usando la mente y la sabiduría”, afirmó Mohammed en un documento que escribió en octubre y que publica el diario Huffington Post.