
“El secretario general espera firmemente que la constitucionalidad de la ley pueda ser revisada”, declaró Nesirky, añadiendo que “la ONU está preparada para ayudar a Nigeria a llevar a cabo un diálogo constructivo y aportar cambios en este tema”.
Ban teme que la ley promueva “la discriminación y la violencia” y que obstaculice los esfuerzos por luchar contra el sida. Y apunta “con preocupación a las informaciones” según las que la policía ya habría detenido a numerosas personas en el norte del país bajo la acusación de homosexualidad e incluso “las habría torturado”.
Cinco hombres fueron juzgados en el estado de Bauchi, al norte de Nigeria, por haber creado un club homosexual, declaró este miércoles un representante del tribunal islámico de este Estado.