Además, con esta ordenanza el municipio estableció que no se pueden “realizar piruetas o acrobacias ya sea en patines, bicicletas o patinetas en los monumentos, bancas, piletas o cualquier elemento del mobiliario urbano existente en la plaza”.
El cumplimiento de la norma e infracciones que se cursen “serán denunciadas por Carabineros e inspectores municipales”, para ser conocidas por los juzgados de policía local. Realizadas las consultas en esta instancia judicial, la información que se entregó es que solamente han ingresado tres infracciones en cinco años, con sanciones a menores.
El abogado y concejal, Juan José Arcos, atribuye esto a una falta de fiscalización. Porque si bien el municipio tiene la mejor voluntad de crear normas para mejorar la convivencia, si estas se cumplieran la ciudad sería mucho más amigable. De ser así no habría rayados en las calles, la plaza de armas estaría limpia, se podría transitar sin problemas, el mobiliario estaría en buen estado. “Si se cumplieran las normas los perros no tendrían por qué andar sueltos en las calles y Punta Arenas sería una ciudad modelo. Muchas de estas cosas pasan por la desidia de la autoridad competente, tanto de los inspectores municipales como Carabineros, que deben hacer cumplir la ordenanza”.
Espera que con el nuevo mando policial que acaba de asumir, “se pueda hacer hincapié en que se fiscalice el cumplimiento de las ordenanzas, entre ellas el control canino, el uso de la plaza de armas y los rayados de los espacios públicos. Si no tenemos la capacidad de controlar no sacamos nada de crear buenas normas, si nadie las fiscaliza”, remarcó Arcos.