Ya han pasado casi cuatro años desde el inicio de la actual administración política y aparecen las evaluaciones o comparaciones que los analistas del acontecer hacen habitualmente de las políticas establecidas en nuestro país. Para muchos basta comparar cifras para medir éxito o fracaso en tal o cual aspecto y con ello aventurar teorías respecto del futuro. La contingencia muchísimas veces supera el razonamiento mínimo. En esta fecha, pero hace tres años, nuestra región observaba una de las más recordadas movilizaciones que la historia regional tenga memoria debido al anuncio de un alza en el gas natural del 16,8% que incorporaba además demandas de larga data respecto de descentralización y respeto por Magallanes y su gente.
Pero todo esto para algunos es pasado. Evidenciamos hoy síntomas de desaliento por la incapacidad de solución efectiva a diversas necesidades insatisfechas que como región tenemos, esto de cara a un mejor futuro merecido, y entre ellas destacar una de las más importantes:
A pesar de sostener un subsidio al gas natural, que compensa nuestra calidad de región productora de hidrocarburos, éste deberá ser votado año tras año para que se incorpore al presupuesto nacional. Lo preocupante, sin poseer hasta el momento, una legislación de largo plazo que entregue certidumbre tanto a la comunidad como a los sectores productivos regionales, teniendo disponible desde diciembre del 2011 un estudio elaborado por la Comisión Nacional de Energía al respecto sin la toma de decisiones trascendentales.
La falta de una legislación que permita el desarrollo de la energía eólica sustentable y a bajo precio, para satisfacer el 70% de la demanda eléctrica regional de los próximos 30 años, a un tercio de su costo actual ($ 31 versus actuales $ 100 x MWH) con el establecimiento de parques eólicos en las cuatro cabeceras provinciales (Williams, Porvenir, Puerto Natales y Punta Arenas) mediante inversión de apróx. US$ 53 millones con visión de Estado.
Un mercado del gas licuado sin regulación mayor en Magallanes que establece su libre precio basado en los vaivenes del dólar y los valores de otros mercados mundiales para su establecimiento (ignorando la calidad de región productora de hidrocarburos por excelencia que posee nuestra región) donde sólo en el mes de diciembre del año 2013 se evidenció un alza del 23%, para los habitantes de Puerto Williams y que alcanza casi un 43% para sectores rurales de Tierra del Fuego.
La definición de una política energética clara y de futuro para Magallanes seguirá estando al debe para las administraciones políticas de nuestro país, por nombrar sólo uno de los aspectos y necesidades de nuestro querido suelo, extremo y aislado.