De hecho, la primera pregunta de los periodistas tras finalizar la lectura del texto no fue sobre los contenidos de la reunión, sino sobre la forma en que dio a conocer la declaración: “Es quizás el apresuramiento de querer darles la información que estaban esperando de la declaración que se ha leído”, atinó en decir el secretario de Estado al ser consultado por uno de los reporteros de Palacio.
Incluso ofreció una solución para los profesionales del medio. “Si quieren, no tengo ningún problema en reiterarla, para efecto de que la tomen como corresponde, pero no hay un tono de voz distinto y pido mil disculpas si así se ha entendido”, señaló.
En las redes sociales, los comentarios se centraron en el tono de voz del titular del Interior, que fue visto como un hecho negativo en medio de las señales de unidad y fortaleza que las autoridades del país están buscando entregar a la ciudadanía en la antesala de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).