
Al ser consultado sobre las declaraciones que brindó el alcalde Emilio Boccazzi sobre que la ordenanza persigue disminuir la utilización de las bolsas plásticas, pero no eliminar su uso, Pascual estableció que “ha tratado de ser precavido”, dado que ésta es clara y establece que una vez publicada en la página de la Municipalidad de Punta Arenas, habrá seis meses de plazo para que los comerciantes cumplan con la sustitución de todos los productos.
El artículo 3 del decreto establece que: “Cúmplase en la comuna de Punta Arenas, la sustitución del uso de bolsas o recipientes de polietileno o cualquier polímero plástico, y la utilización y entrega de las mismas al público, en todo local comercial de la ciudad, que se utilicen para el transporte de mercadería, productos y/o artículos, aún aquellos que se indican como biodegradables u oxobiodegradables. Quedan exceptuados aquellos envases que se utilice exclusivamente para envolver alimentos perecederos; tales como, productos cárnicos, pescados y mariscos, productos de rotisería y de fiambrería, así como también de frutas y/o verduras y legumbres.
Las bolsas o recipientes de polietileno o de cualquier polímero plástico deberán ser progresivamente reemplazadas por bolsas o recipientes reutilizables que resulten compatibles con la minimización del impacto ambiental
Se podrá hacer uso de bolsas de polietileno únicamente como envases de alimentos y/o insumos húmedos, tales como, carnes frescas, pescados frescos, mariscos frescos, rotisería y fiambrería, además de las utilizadas en alimentos al vacío y como contenedores de residuos cumpliendo la normativa legal vigente”.
Para Pascual, los fundamentos por los que Punta Arenas debiera contar con esta ordenanza, son claros, calculándose el uso de bolsas plásticas en Chile en una relación de 200 por persona anualmente, lo que en particular para la comuna se traduce en 26 millones al año.
“La inadecuada disposición de las bolsas plásticas, posterior a su utilización, genera un fuerte impacto en el medio ambiente afectando la flora, la fauna terrestre y oceánica, y al paisaje, constituyendo un elemento de contaminación visual y del suelo, que impacta, además, en la calidad de vida de las personas”, añadió
En este sentido comunicó que se debe tener en claro que una eliminación inadecuada de las bolsas plásticas genera la contaminación de afluentes y depósitos naturales de aguas; incremento de las posibilidades de riesgos a padecer enfermedades cancerígenas (debido a compuestos químicos tóxicos que contienen algunos plásticos); emisión de gases tóxicos al ser incineradas; obstrucción de alcantarillados, aumentando el riesgo de inundaciones y la muerte de aves, de animales marinos y de peces que ingieren los restos de las bolsas.
A su vez, uno de los mayores problemas para la disposición adecuada de las bolsas plásticas sin causar impactos negativos, es el tiempo que éstas tardan en descomponerse. Aquellas bolsas de polietileno o polipropileno que llegan a un sitio de disposición final, como un vertedero, tardan entre 100 a 400 años en descomponerse y en algunos casos nunca se realizará su degradación.
Ejemplos de la protección de la calidad visual de los paisajes en la Patagonia es el caso de la ciudad argentina de Ushuaia, cuyas autoridades en el año 2011 modificaron la Ordenanza N° 3.205 del año 2006, prohibiendo la provisión al público, en todo local comercial de dicha ciudad, de bolsas de polietileno y similares, incluyendo las denominadas biodegradables u oxobiodegradables.
En 2009 se ingresó al Congreso Nacional, un Proyecto de Ley que Prohíbe el uso de bolsas no biodegradables en Chile; el cual, a la fecha, aún se encuentra en evaluación.
Durante la primera etapa de evaluación del proyecto de ley, a través de estudios de mercado sobre el uso de las bolsas plásticas proporcionadas por las grandes tiendas, se pudo constatar que alrededor del 50% de las personas, las guarda, para posteriormente almacenar basura, y el 37% las guarda para otros fines; en el caso de las bolsas proporcionadas por los supermercados, un 3,6% las desecha, el 87,6% las usa para la basura y el 8,8% las usa para otros fines.
Para Punta Arenas, el municipio desde el 2010 se encuentra adquiriendo bolsas reutilizables, las cuales han sido distribuidas en diversas actividades municipales, promoviendo el reemplazo de las bolsas plásticas por las reutilizables.
“La reducción en el origen, es el primer paso hacia una gestión sostenible de los residuos, y ello supone, la disminución de la cantidad de plásticos que utilizamos; una iniciativa como ésta, que propenda a la eliminación de las bolsas plásticas en la comuna no sólo beneficia a la reducción en la generación de este tipo de residuos, sino además contribuye con la preservación de los paisajes prístinos de una comuna turística como lo es Punta Arenas”, enfatizó el concejal y presidente de la Comisión de Salud.
Multas
Si se aprueba la ordenanza, las multas que se arriesgan los infractores van desde 1,5 UTM (61.400) a 5 UTM (204.675), siendo los encargados de fiscalizar que la normativa se cumpla, los inspectores municipales y Carabineros.