A través de un procedimiento abreviado terminó la causa judicial de Claudio Alvarado, detenido en lo que la PDI llamó operación “los magníficos”. En “libertad vigilada intensiva”, durante tres años y un día, cumplirá la condena que recibió Claudio Sebastián Alvarado Zúñiga, encontrado culpable “de un delito consumado de tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas”, descubierto por la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones, el 20 de agosto de 2013.
En la sentencia, el juez Juan Villa Martínez impuso, adicionalmente, “la obligación de cumplir programas formativos en el área educacional o laboral”, como lo permite la Ley que establece medidas alternativas a las penas privativas o restrictivas de libertad.
Claudio Alvarado Zúñiga fue sentenciado a cumplir una pena de tres años y un día de presidio, más el pago de una multa de seis unidades tributarias mensuales.
Detenido
Según la investigación del fiscal Oliver Rammsy en conjunto con la PDI, el 20 de agosto del año pasado, detectives de Antinarcóticos y utilizando técnicas investigativas autorizadas por el Juzgado de Garantía, se enteraron de que se planeaba una transacción de drogas en la Población 18 de Septiembre, específicamente en el sector de calle Yungay, donde participaría Claudio Alvarado y otras personas.
La policía se apostó en las cercanías y esto les permitió percatarse de la llegada de un vehículo donde se trasladaban tres personas, uno de ellos Alvarado Zúñiga, quien fue sindicado como el portador de la droga que se iba a vender. La PDI intervino y al realizar un control de identidad de los ocupantes del vehículo, encontraron a esta persona sentada en el asiento trasero con una mochila, que en el interior contenía tres trozos tipo bloques de ladrillos de marihuana, cuyo peso bruto total fue de 612 gramos. En otro envoltorio guardaba 12,4 gramos de la misma droga, además de una tercera bolsa con 10,4 gramos de cocaína.
Por estos hechos, el fiscal Rammsy presentó acusación e inicialmente pedía una pena de cinco años y un día de presidio. En la audiencia de preparación del juicio oral, el Ministerio Público modificó la acusación, reconoció dos atenuantes al imputado: irreprochable conducta anterior y colaboración con la investigación y la causa se resolvió vía procedimiento abreviado, manifestando Alvarado “conocer y aceptar los hechos materia de la acusación y los antecedentes de la investigación que la fundaron”.