
“Yo incluso exigiría más, no sólo la información, sino que también el consentimiento de los padres para administrar esta bomba de hormonas que se le da a una niñita menor de 14 años, que no sabemos ni siquiera en qué circunstancias tuvo esa relación sexual de la cual sospecha hay un riesgo de embarazo”, comentó Turres.
En relación al derecho de confidencialidad planteado por el Ministerio de Salud sobre la norma que permitía la entrega de levonorgestrel 0,75 mg, a menores de edad, la legisladora dijo que “dentro de los mismos derechos de los niños, está el derecho a tener padres que se involucren”, enfatizó la diputada.