El peso argentino registró este jueves su mayor caída frente al dólar en casi 12 años al perder un 11% debido a las dudas sobre la economía y la falta de divisas, mientras que el Gobierno aseguró que no está induciendo una devaluación que amenaza con acelerar la alta inflación. La moneda local cerró a 8,0 pesos por dólar en el mercado interbancario tras llegar a derrumbarse un 14,2% a 8,30 pesos.El gobierno argentino aseguró que no está provocando la devaluación.
El peso acumula una devaluación del 18,5% desde el 1 de enero, lo que según analistas provocará presiones sobre los precios al consumidor que llevarán la inflación anual bien por encima del 30%.
