Aún no llega el invierno y los vecinos de la esquina de Capitán Guillermos con Claudio Bustos han debido soportar, en varias oportunidades, la inclemencia del tiempo y la falta de medidas concretas por parte de las autoridades, para solucionar los serios problemas de anegamientos que sufren sus viviendas cada vez que llueve.
En lo que va de 2009, los pobladores han debido sufrir las consecuencias de las lluvias y los alcantarillados tapados en dos oportunidades. Sus miradas son de impotencia cuando completamente empapados deben sacar el agua y barro que se acumula en sus hogares. Están molestos y quieren una solución a sus demandas.
El 5 de abril, los pobladores del sector, completamente empapados, apilaban sacos con arena a la entrada de sus casas para impedir que el improvisado río que atravesaba Capitán Guillemos terminara de inundarlas. Y es que fue tanto el desborde, que el agua incluso llegó hasta las viviendas de la calle Belisario García, ubicada atrás del punto crítico.
“Somos una familia pobre y queremos que alguien nos dé una solución digna. Aquí hay niños chicos y ellos son los que más sufren con todo el lodo que se acumula en el hogar”, comentó Scarlett Calvo, pobladora del sector.
Según cuenta, la Municipalidad de Punta Arenas les ofreció que buscara un arriendo de 100 mil pesos para así no tener que seguir viviendo en esas condiciones, pero ella señaló categóricamente que “no estamos dispuesto a aceptar esa solución. Aquí vivimos siete seres humanos y con esa plata no encontraremos ningún lugar decente y amplio para vivir”, confesó molesta con las autoridades.
Estero D’Agostini
Uno de los mayores problemas que deben enfrentar los vecinos del sector es el colapso y desborde del estero D’Agostini cada vez que llueve. Para cruzar de una calle a otra, las personas tienen dos opciones, caminar un par de cuadras para no mojarse o simplemente atravesar por medio de este “río”.
Los pobladores señalaron que “este problema lleva ya casi un mes. Antes por lo menos ocurría cada vez que llovía, pero ahora es cosa de todos los días (…) Nosotros vemos que hay personal trabajando en el sector pero aún no se percibe ninguna mejoría”, comentaron.
A su vez, el director de la Oficina Regional de Emergencia (Oremi) comentó que la idea es eliminar todo el colector que está obstruido, sacarlo y construir uno nuevo; de esta forma, para las próximas lluvias el flujo de agua estará mucho más expedito. “Eso indudablemente va a favorecer que el agua que viene no provoque más problemas. Pero esas son obras que recién van a empezar la próxima semana, entonces lo que nos interesa es ver cuál es la solución que en estos momentos vamos a tener para que estas familias no tengan más problemas en sus casas”, agregó.
Otro de los que se han visto afectados con la inundación de las calles son los automovilistas que transitan por el sector, quienes no toleran que el problema no se haya solucionado aún.
“Ya estamos cansados que no se solucione el problema. Con esto sufren los autos y las personas que transitamos a diario por el lugar. Es una vergüenza”, comentó Gabriel Vera.