
La víctima fue encontrada sin vida por uno de los hijos, Remigio, al interior de una mediagua, ubicada a dos kilómetros del camino al Andino.
El fiscal Eugenio Campos dijo que la pena se ajusta a lo que solicitó en el juicio, y se condice con el grado de ensañamiento con que fue ultimada la víctima.
De acuerdo a la investigación del fiscal y la SIP de Carabineros, el 7 de abril, siendo aproximadamente las 22.00 horas, Ramiro Barría se encontraba en una especie de caseta destinada a cocina comedor, ingiriendo bebidas alcohólicas con el acusado, cuando se produjo una discusión entre ambos y éste aprovechó de apropiarse de algunas especies de la víctima, Barría, a quien agredió con un cuchillo que estaba en la cocina, con diversas puñaladas en distintas partes del cuerpo, y aprovechó de sustraerle diversas especies. Luego lo dejó herido sin prestarle ayuda médica, falleciendo horas después a consecuencia de esta agresión.
La causa de muerte fue herida cortopunzante y penetrante torácica complicada, heridas cortopunzantes y penetrante en globo ocular derecho, tórax, abdomen, múltiples heridas en extremidades superiores e inferiores, lesiones que fueron provocadas con el arma cortante y que superaron las 15 puñaladas.
Cuando Carabineros detuvo al autor encontró en su poder las especies robadas, en especial el cinturón de la víctima, que lo tenía puesto. El reloj lo botó en el basurero del baño de la comisaría, cuando fue aprehendido, mientras que el arma cortante la arrojó a un patio del inmueble donde ocurrió el crimen.
Querellante
La abogada querellante Natacha Oyarzún, en representación de María Barría Barría, hija de la víctima, se adhirió a la acusación del fiscal y pidió una pena de 15 años. Por eso la abogada no descartó analizar el fallo y presentar un eventual recurso de nulidad. En todo caso reconoció que la sentencia está dentro de sus expectativas originales, pese a que alegaban la agravante de aumentar deliberadamente el mal. Sin embargo, los jueces no la concedieron.
Para la abogada lo importante es que la familia pudo acceder a dar cuenta al tribunal de lo que significó para ellos la cruel muerte de su padre. “Fueron oídos por los órganos de justicia quienes finalmente castigaron a la persona responsable del crimen con una pena elevada”, indicó Oyarzún.