Una guerra de estilos donde, una vez más, el técnico portugués salió victorioso, pues el Chelsea jugando un partido inteligente, y cerrándolo sobre el final al estilo del luso, se impuso por la cuenta mínima a los “ciudadanos”.
Oreja y rabo para los londineses que plasmaron en cancha el fútbol que tantos réditos le ha dado a Mourinho, ese de una solidez defensiva a toda prueba, de tránsitos rápidos entre defensa y delantera; lo que sumado a la figura consular del belga Eden Hazard terminaron por desarmar a un Manchesr City que llegaba este partido como favorito, como el equipo hegemónico de la Premier, ese con un promedio de cuatro goles por partidos, pero que salieron masticando una derrota… justa.
Es que si bien los de Pellegrini partieron mejor, con llegadas por todo el frente del ataque, explotación de las bandas y toque al pie, fallaron en la que quizás era su mayor virtud: La puntada final, pues no pudieron a la zaga más eficaz de la liga, esa que sólo ha recibido 20 dianas. La ausencia de Sergio Agüero fue mucho.
Por la vereda de enfrente, y con la solidez ya asegurada, los de Mourinho comenzaron a complicar con la potencia de Samuel Eto’o y el talento de Hazard, quien nunca, pero nunca pudo ser detenido por los jugadores “ciudadanos”
Por eso cuando a los 32’ Branislav Ivanovic se despachó un remate imposible para el meta Joe Hart la algarabía fue total en Mourinho y la hinchada del Chelsea. La mitad de la tarea estaba cumplida, ahora sólo faltaba aguantar.
Y en eso no tuvieron problemas, pues si bien en el segundo lapso, especialmente en los últimos 20 minutos, el City se fue con todo en busca de la paridad, sus intentos chocaron una y otra vez contra el frontón defensivo azul, uno que Mourinho sin asco aumentó con el ingreso de tres defensas.
De hecho fue el Chelsea quien estuvo más cerca de aumentar, pero los palos en tres oportunidades le dijeron que no.
A la postre una derrota por la cuenta mínima que dolió mucho en el Manchester City. Primero porque perdieron la punta de la Premier, quedando segundos con 53 puntos los mismos que los “Blues” y a dos del “Arsenal” que retomó la punta, pero también porque la caída puso fin al invicto en su casa (es la primera caída en su feudo de lo que va de temporada) y, para colmo, Pellegrini una vez más salió derrotado de sus duelos con Mourinho.