
Fue como una crónica anunciada que a principio de semana informábamos que las instancias de búsquedas estaban prácticamente acotadas, y que finalmente ayer se materializó en forma oficial.
De seguro no fue fácil para la madre y los hermanos de Laureano, abandonar el parque durante la tarde del jueves, sin poder encontrar al menor de los integrantes de la familia, y sin duda ayer tampoco lo fue, para el padre del joven argentino desaparecido.
Con el compromiso de volver, e instalar un monumento en homenaje a su hijo, Alberto Santos fue el último familiar de Laureano que abandonó el Parque Nacional Torres del Paine luego que se anunciara oficialmente el término de la búsqueda.
Esta decisión se tomó en una reunión a la que asistieron autoridades provinciales de Última esperanza, encabezadas por la gobernadora subrogante, y en donde uno de los oradores que expuso fue el propio padre del desaparecido joven, quien destacó el trabajo que se realizó en torno a la búsqueda de su hijo.
Fueron momentos de reflexión que terminaron con el anuncio de volver a instalar un monumento en homenaje a su hijo y cuyo mensaje será un llamado a no desafiar y respetar a la naturaleza.
Posterior a esto y tras despedirse de cada uno de los integrantes de las patrullas de búsqueda, Alberto Santos abandonó el parque nacional y se dirigió hasta Puerto Natales para posteriormente en un bus de itinerario normal viajar a Río Turbio Argentina, para de allí dirigirse a su ciudad natal.
Paralelamente, las patrullas Parme del Ejército de Chile, de igual forma abandonaron la reserva forestal, retornando a sus unidades bases acompañadas del jefe de dicha repartición especializada.
Justo ayer se cumplían 45 días desde que fue visto por última vez Laureano Santos al interior del Parque Nacional Torres del Paine.
Las interrogantes que deja su desaparición son muchas, las hipótesis también, pero sin duda este caso marca un antes y un después en la vida de la familia Santos.