
En un comunicado, Barclays ha agradecido al rotativo que le haya alertado de esta situación y adelanta que iniciará una investigación interna, al tiempo que afronta multas de los reguladores por pérdida de datos personales de clientes.
“Esto parece tratarse de un acto delictivo y cooperaremos con las autoridades para perseguir al autor”, ha afirmado el banco, que asegura que la privacidad de sus clientes es “una prioridad”.
Según el diario, los archivos se vendían en el mercado negro a unas 50 libras cada uno (cerca de 45 mil pesos) y los recipientes eran sobre todo agresivos agentes de productos financieros que empleaban los datos para persuadir a clientes crédulos de adquirir pólizas, acciones o inversiones que no necesitaban o eran fraudulentas.
El periódico señala que no está claro cómo fueron robados los archivos y recuerda que Barclays podría afrontar multas de hasta 500.000 libras por descuido en la protección de datos personales.
De acuerdo con la fuente del periódico, este tipo de información personal es “una mina de oro” en el mercado sumergido, pues permite al vendedor conocer profundamente a su objetivo.