
La surcoreana Lee Sang-Hwa se proclamó campeona olímpica de patinaje de velocidad, en la distancia de 500 metros, con un nuevo récord olímpico en una prueba en la que ya fue oro en Vancouver-2010. Lee, de 24 años, dominó por completo la prueba del esprín, haciendo buenos los pronósticos que le daban como principal favorita, tras haber ganado las siete carreras de la Copa del Mundo, disputadas hasta ahora, en la temporada 2013-2014.
La surcoreana sumó un tiempo global de 74,7 segundos en las dos mangas, por delante de la rusa Olga Fatkulina (75,06) y de la holandesa Margot Boer (75,48).