
Representantes de China y Taiwán sostuvieron el encuentro de mayor nivel entre ambas naciones desde 1949 el martes en Nanjing, lo que representa un hito, pese a la negativa de Beijing a reconocer la soberanía de la isla. La elección de Nanjing como sede del encuentro tiene un significado especial porque fue la capital del Gobierno nacionalista de Chiang Kai-shek durante la guerra contra el régimen comunista de Mao Zedong antes de que los nacionalistas fueran expulsados del continente y obligados a refugiarse en Taiwán hace 65 años.