
La semana pasada, el Gobierno de Obama abrió un proceso contra una serie de empresas de Europa y Oriente Medio, por evadir las sanciones contra Irán, la segunda oportunidad en que Washington adopta la medida desde que las potencias occidentales alcanzaron un acuerdo provisional con Teherán en noviembre.
Obama citó esa medida en su advertencia a las compañías de todo el mundo.
“Las empresas podrían estar explorando, ¿Hay alguna posibilidad de entrar más pronto que tarde si se logra un acuerdo real?”, dijo Obama.
“Lo hacen bajo su propio riesgo en este momento porque nosotros les caeremos encima como una tonelada de ladrillos en lo relativo a las sanciones que supervisamos”, agregó.
Hollande pareció algo a la defensiva sobre el tema. Anteriormente este mes, Irán recibió a una delegación de más de 100 ejecutivos franceses, diciéndoles que los visionarios del grupo ganarían la carrera para realizar negocios después de que se reduzcan las sanciones económicas.
Hollande hizo hincapié en que advirtió a los empresarios que las sanciones aún están vigentes. “Las compañías tomaron la decisión de viajar de forma unilateral”, sostuvo.