El presidente ruso Vladimir Putin visitó ayer a la delegación de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Sochi y tomó vino tinto con sus dirigentes, en un aparente intento de tender puentes con Washington. La conversación pronto giró sobre el esperado partido de Rusia en hockey sobre hielo contra Estados Unidos el sábado.
“Por supuesto que apoyaré a nuestro chicos”, se oyó decir a Putin en la grabación de la reunión por la televisión estatal rusa.
“Lo que me gusta de ustedes es que tienen competidores muy fuertes en casi todas las disciplinas y en casi cada competición luchan por las medallas”, señaló.