
Con un sistema de funcionamiento similar al establecido en Punta Arenas, la futura Zona Franca de Río Gallegos contará con espacios diferenciados para la venta al por menor y los productos de mayor tamaño.
La normativa contempla una franquicia máxima para la compra, de U$S 300,00 por persona.
Así lo señala el “Art. 8°: Toda persona física podrá acceder a la compra de mercaderías al por menor de origen extranjero dentro de la Zona Franca de Río Gallegos, en los comercios especialmente autorizados por el Comité de Vigilancia, gozando de una franquicia máxima de dólares estadounidenses trescientos”.
Si bien la medida va en directo beneficio del sector comercial de Santa Cruz, en Tierra del Fuego han manifestado las primeras preocupaciones por el futuro de la industria en la última provincia argentina, en tiempos donde el país vecino atraviesa una nueva crisis inflacionaria de difícil manejo.
Oscar Martínez, diputado nacional y referente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), se mostro preocupado, por lo que podría ser una competencia importante para el sector de Tierra del Fuego.
“Estas noticias son para tomarlas con cautela”, señaló Martínez.
Entre los productos y mercaderías de origen extranjero que estarán habilitadas para la venta al por menor se encuentran todo tipo de alimentos, excepto carnes y verduras frescas; ropa, calzado y textil; materiales para la construcción de viviendas; electrodomésticos de todo tipo; artículos de librería; tabacos y vehículos
Resta por conocer cómo se implementará finalmente la medida en la práctica y de qué forma la Zona Franca de Punta Arenas puede llegar a ser afectada.