
Es Marcelo Vargas, quien señala haber sido víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote Rimsky Rojas, en Valdivia, cuando tenía 14 años y era estudiante del Instituto Salesiano de Valdivia.
Vargas señala que Ezzati habría obstruido la investigación al ocultar la información de hechos que ocurrieron en 1986, mientras se desempeñaba como inspector provincial de los Salesianos en Chile.
Según publicó Biobío Chile, cuando la fiscalía interrogó tanto a Ezzati como a Horn, ambos negaron tener conocimiento de los abusos a los que hace mención Marcelo Vargas, lo que sería contradictorio a lo que había indagado la PDI en el sumario criminal, donde se determinó la responsabilidad de Rimsky Rojas.
La parte querellante espera que se decreten las órdenes de investigar a la PDI y que la fiscalía tome declaración, tal como lo indicó el propio Vargas en una entrevista emitida por Radio Biobío: “Hemos presentado una querella criminal en contra de dos sacerdotes de la Congregación Salesiana en Chile, el sacerdote Alfonso Horn, quien fuera en ese tiempo el director y principal responsable de los que sucedía en el establecimiento, y al director nacional de la congregación salesiana en Chile, Ricardo Ezzati, por el delito de obstrucción a la investigación que tiene relación, haber metido ante la fiscalía cuando se investigaron estos desgraciados hechos que me afectaron y que me costó tanto tiempo denunciar. Respecto a Ricardo Ezzati en su declaración negó que se le informaran los abusos sexuales de Rimsky Rojas en Valdivia, lo que es contradictorio con declaraciones de testigos, específicamente de una sicóloga, que declaró que Ezzati vino a Valdivia cuando ocurrieron esos hechos y tuvieron una reunión y posteriormente Rojas fue trasladado desde Valdivia sin hacer ninguna investigación. De allí Ezzati niega que se le haya informado y que le dijeron algo de abusos sexuales de Rojas”.
Mañana en el Vaticano se realizará el consistorio durante el cual el Papa Francisco hará entrega del capelo y el anillo a los 19 nuevos cardenales, entre ellos al actual arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
El nombramiento, que fue anunciado en enero de este año, se consideró parte de las señales que está enviando el Pontífice para propiciar cambios al interior de la Iglesia, rodeándose de representantes partidarios de posiciones más progresistas.
Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal, se refirió a la importancia de la decisión del Papa ante los medios nacionales, señalando que significa un voto de confianza con la Iglesia chilena en general y dijo que Ezzati recibirá todo el apoyo de la Iglesia para solucionar el conflicto a través de los Tribunales de Justicia.
Coiro explicó que “éste es un caso que se ha ventilado mucho por los medios y que no entiende la novedad para que a sólo dos días del nombramiento se interponga esta querella”, dijo el vocero de la Conferencia Episcopal.
A partir de mañana Ezzati formará parte de los 16 cardenales que tienen menos de 80 años y que podrán votar durante el próximo cónclave para elegir un nuevo Pontífice. De ese número, cinco son latinoamericanos, procedentes de Chile, Brasil, Argentina, Haití y Nicaragua.