Se trata del menor de iniciales C.G.F.M., quien se encontraba condenado por el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, desde el 27 de noviembre pasado.
La huída del interno adolescente, quedó al descubierto la mañana de ayer, cuando personal de seguridad del recinto del Sename se percató de que el joven condenado había logrado escapar saltando uno de los muros de más de ocho metros de altura.
Durante la mañana, se realizó la denuncia correspondiente, para realizar la búsqueda. Así lo informó María Teresa Rodríguez, directora (s) del Sename en Magallanes. “Se recibió el llamado en horas de la mañana de parte de la directora del centro privativo de libertad, informando que un adolescente que cumple condena se había dado a la fuga. Nos constituímos en el lugar, donde reaizamos todas las gestiones de coordinación entre fiscalía y Carabineros”, explicó la autoridad.
Rodríguez indicó que de inmediato se realizaron los procedimientos correspondientes. “Hay dos procedimientos que realizar. Uno de ellos es la orden de búsqueda realizada por la fiscalía y una denuncia de presunta desgracia por algún hecho que pueda ocurrirle al menor en este período de tiempo”, dijo.
Respecto a la búsqueda, el fiscal jefe de Punta Arenas, Felipe Aguirre indicó que se ordenaron todas las diligencias, a pesar que la denuncia fue realizada de manera tardía. “Entiendo que la información no se dio a conocer en el momento en que sucedieron los hechos, sino varias horas después. Acá hay que ver la reacción, porque acá es importante recapturar a la persona que en estos momentos está en calidad de prófugo”.
Hasta el cierre de esta edición continuaba fugado de la justicia el menor de iniciales C.G.F.M., condenado a cinco años de internación en régimen cerrado
Hechos
El menor fue condenado por el el hecho ocurrido el 29 de mayo del 2013, cuando alrededor de las 7.20 horas, tres adolescentes, (entre ellos el prófugo) ingresaron a un domicilio en Avenida Pedro Aguirre Cerda, en el Sector Sur de Punta Arenas, e irrumpieron en el dormitorio matrimonial, donde se encontraba Ana Julia Alberti. La mujer estaba sobre su cama cuando vio aparecer a los menores, quienes la insultaronn y amenazaronn, ejerciendo además violencia en su contra, con golpes, empujones e intimidándola con un arma blanca, obligándola a la entrega de dinero y especies. Los antisociales forzaron a la víctima a desplazarse por distintas dependencias del inmueble, actuando coordinadamente y con violencia.
En un momento de descuido de los sujetos, la dueña de casa logró correr al patio del inmueble, siendo perseguida por los delincuentes, tras lo cual éstos huyeron del lugar, portando las especies sustraídas, momento que la afectada logró solicitar ayuda a su marido, el médico Juan Aguilar Pérez y a la policía.
Al día siguiente del asalto, la víctima, Ana Julia Alberti, dijo a Diario El Pingüino que jamás podrá olvidar este episodio en su vida, porque, además de exigirle dinero, lo que más la traumó fue la excesiva violencia que utilizaron, verbal y física.