
Cuenta que tuvo un período de experimentación, donde copiaba obras de pintores anteriores, cezzane, monet, Renoir, pintores impresionistas y algunos otros también. ¿Será por ello el protagonismo que tiene en sus obras los efectos de la luz y las sombras coloreadas?
“De repente surgió un pedido especial. Me pidieron una pintura del Punta Arenas antiguo, la fachada de un local... y ahí comenzó todo. El tema de Punta Arenas, rescatar fotos, buscar lugares, imágenes antiguas, la gente. Las fotos son del ´10, del ´30 y al plasmarlas en un lienzo le invento los colores, los autos sobre todo son importantes porque como la arquitectura no sufrió cambios, lo que determina la época son los autos… un auto del año ´30 nos habla de una ciudad de antaño y un auto moderno hace a una Punta Arenas actual”.
Cuenta que de la fotografía actual le interesa rescatar mucho los contrastes de luces y sombras, el sol, por eso constantemente se encuentra sacando fotos. También se provee de muchas imágenes de otros artistas de las cuales se nutre.
Despues de la muestra está pensando en cambiar la temática, “que si bien no está agotada, siento que tengo muchas deudas pendientes, como los interiores, las personas adquieriendo más protagonismo. También siento la necesidad de incorporar las comunas de Magallanes en mis obras.”
“Yo creo que en mi trabajo hay alegría… y la nostalgia también está presente. En el caso de mi producción, tengo la suerte que me gusta a mí y puedo sentir que a la gente también le gusta y la disfruta. Magallánicos que viven fuera de chile, como Australia o Islandia, me escriben diciendo que se emocionan con mis obras, que sienten algo especial y eso es algo muy gratificante para mí. Hay sentimiento y la gente lo percibe. Me doy cuenta.