Ayer, el joven fue llevado al Juzgado de Garantía de Punta Arenas, siendo reingresado a cumplir su pena de cinco años de internación en régimen cerrado. Pasó casi una semana prófugo de la justicia, hasta que decidió retornar a cumplir su condena. Ayer, hasta las dependencias de la Defensoría Penal Pública de Punta Arenas llegó el adolescente C.G.F.M., quien el pasado viernes 21 se fugó desde la cárcel juvenil, ubicada en el sector Río de Los Ciervos.
El abogado defensor, Juan Ignacio Lafontaine, quien acompañó al menor desde la Defensoría hasta el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, indicó que el adolescente tomó contacto con ellos para poner fin a su huida. “Él se puso en contacto con gente de la Defensoría de la Unidad de Defensa Penal Juvenil, manifestando su intención de entregarse para seguir cumpliendo la sanción que le había impuesto el Tribunal Oral en lo Penal, así que coordinamos y nos presentamos ante el Juzgado de Garantía”.
Lafontaine agregó que el menor se limitó a señalar su intención de retornar a cumplir su condena, sin comentar lo sucedido. “Conversamos con él lo preciso, no sabemos las motivaciones, fue algo circunstancial, no meditado, que se dio la oportunidad en su minuto y la tomó de manera irreflexiva. Cuando se percató de lo sucedido, decidió cumplir con la sanción impuesta por la justicia”, argumentó.
El abogado sostuvo que ahora deberán verificar que no se tomen represalias contra el menor por su acción fugitiva. “Como en todos los casos, nosotros estamos preocupados por la situación de ellos. En este caso nos corresponde representarlo hasta la completa ejecución de su sanción. Él tenía preocupación por algún tipo de represalia, le señalamos que por regla general las fuerzas que participan en la persecución penal no toman acciones de esa índole en nuestro país, pero dejamos constancia que no presentaba lesiones al momento de ir ante el tribunal de garantía. También estamos preocupados porque no se tomen medidas administrativas que no correspondan a la reglamentación vigente”.
A cumplir condena
Tras ser llevado a una audiencia en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, la fiscal Wendoline Acuña indicó que solicitó el reingreso del menor a cumplir su condena. “De acuerdo a los antecedentes que se proporcionaron en la propia audiencia, el menor se presentó ante la Defensoría. Ellos fueron quienes lo pusieron a disposición del tribunal y lo que se solicitó por parte de la Fiscalía, en este caso, es que se diera orden de ingreso inmediato para que cumpliera la sanción impuesta”.
La representante del Ministerio Público agregó que a pesar de la fuga, el menor ingresa a cumplir la condena que le fue impuesta en el juicio. “En el caso de los adolescentes, la pena del quebrantamiento no está contemplada, entonces desde ese punto de vista simplemente corresponde que se dé orden de ingreso a cumplir la sanción”.
Hechos
El menor de 17 años aprovechó un descuido al interior del centro privativo de libertad juvenil de Río Los Ciervos, donde en horas de la madrugada del viernes pasado, salió por una de las ventanas del recinto, para luego saltar un muro de aproximadamente 8 metros de altura.
El hecho quedó al descubierto en horas de la mañana del mismo día, iniciándose de inmediato todas las diligencias y denuncias correspondientes. Además, con el pasar de las horas, la fiscalía ordenó la búsqueda a nivel nacional, además de abrir una investigación para determinar responsabilidades. Asimismo, al interior del recinto de menores se inició un sumario administrativo, donde se encuentran en proceso de investigación el personal de Sename y Gendarmería que se desempeña en ese lugar.
Condena
El menor, de 17 años, cumple una condena de cinco años, por el delito de robo con violencia, hecho ocurrido el 29 de mayo del 2013, cuando alrededor de las 7.20 horas, ingresó junto con otros dos jóvenes al domicilio del médico Juan Aguilar, en Avenida Pedro Aguirre Cerda, en el sector sur de Punta Arenas, e irrumpieron en el dormitorio matrimonial.
Al ingresar se encontraron con la dueña de casa, a quien insultaron y amenazaron, ejerciendo además violencia en su contra, con golpes, empujones e intimidándola con un arma blanca, obligándola a la entrega de dinero y especies. Los antisociales forzaron a la víctima a desplazarse por distintas dependencias del inmueble, actuando -indican los antecedentes- coordinadamente y con violencia.
Se agrega que un momento de descuido de los sujetos, la dueña de casa logró correr al patio del inmueble, siendo perseguida por los delincuentes, tras lo cual estos huyeron del lugar portando especies sustraídas.