A ello, se agrega un estudio que la institución está desarrollando junto con la Universidad de Magallanes, que busca dar luces sobre las características del río, para evitar nuevos eventos.
Mario Carmona, del Departamento de Obras Hidráulicas del MOP, explicó que el estudio “incorpora fenómenos como el arrastre de sedimento, la topografía de todo el río y se analiza el efecto de las mareas del Estrecho de Magallanes”.
El objetivo, manifestó Carmona, es “diseñar obras que permitan disminuir el arrastre de sedimento y permitir que baje solamente agua por el tramo urbano”.
Según el experto, los resultados de las observaciones estarían listos en noviembre de este año, tras lo cual se podría diseñar las obras de intervención en el río.