
Ello fue muy destacado por la seremi de Desarrollo Social, Sandra Amar, quien enfatizó en que “una de las realidades más duras para nuestra sociedad es encontrarnos con personas que viven en condiciones de gran precariedad, lo que en muchos casos se traduce en la carencia de un hogar, de un lugar para resguardarse y de un entorno familiar. Historias de hombres y mujeres marcadas por quiebres profundos con sus familias, como así también con su entorno educacional, laboral y social, sumado a condiciones de pobreza”.
Explicó que para hacer frente a esta realidad, el Ministerio de Desarrollo Social trabaja diariamente por las personas y grupos más vulnerables de la población, en pro de lograr una mayor integración social y participación con igualdad de oportunidades.
En este marco, dijo Amar que “se ha actuado con sentido de urgencia, especialmente con acciones, para enfrentar la época del año en que las condiciones climáticas se tornan más críticas como es el caso de nuestra región. No obstante ello, paralelamente y con una a visión estratégica a mediano y largo plazo, se ha formulado recientemente la Política Nacional de Calle, fruto del trabajo de servicios públicos, organizaciones sociales, y voluntarios”, estableció.
Consecuente con esta política, se puso a disposición de la comunidad este Centro de Día, el que será administrado por la Fundación Esperanza.
“Estamos cierto, que con la voluntad y el profesionalismo de la Fundación Esperanza, y la participación y el reconocimiento de las capacidades de las personas en situación de calle, este centro se constituirá en una alternativa real para que se generen las herramientas y oportunidades para aquellas personas que desean reconstruir sus proyectos de vida postergados”, destacó la seremi de Desarrollo Social.
“A quienes participamos en este proyecto nos une el amor por quienes necesitan de nuestra confianza para salir adelante, y hemos aprendido a reconocer en ellos la capacidad de hombres y mujeres de hacer un valioso aporte a nuestro país”, concluyó Amar.