El vecino de Pistorius, Charl Johnson reanudó su testimonio el miércoles luego de que un día antes dijera en la corte que escuchó gritos y disparos en la madrugada del día de san Valentín del año pasado, cuando Pistorius mató a Reeva Steenkamp.
Su esposa, Michelle Burger, dio una declaración similar y en un momento rompió a llorar cuando recordó lo que, dijo, eran los gritos de terror de una mujer.
El abogado indicó que hay diferencias entre las declaraciones que Johnson y Burger dieron a la policía tras el tiroteo y las que han dado ante el tribunal. Tanto las declaraciones como los testimonios tienen similitudes, señaló Roux, insinuando que lo que dicen en la corte puede estar contaminado porque han platicado acerca de lo que dirán.