
Asteroides de estas dimensiones y que pasan a distancias menores a la existente entre nuestro planeta y la Luna son detectados cerca de 20 veces al año. El programa “Near-Earth Object Observations” de la agencia espacial estadounidense detecta, rastrea, describe y enumera los asteroides y cometas con ayuda de telescopios en tierra y en el espacio para determinar si presentan un peligro potencial para la Tierra.
Muchos asteroides de diferentes tamaños, residuo de la formación del sistema solar, circulan en las vecindades de la Tierra.