
El profesor Alvarado reiteró la necesidad de consolidar una educación de calidad, a partir de las salas de clase; el necesario y vital compromiso de los profesores, administrativos, padres, apoderados y de los mismos alumnos, pero recordando que la Familia es fundamental en la tarea educativa.
Por su parte, el obispo Bastres, perteneciente a la congregación salesiana, recordó que fueron ellos los que dieron el vamos a la educación en Magallanes, antes que el estado chileno y que, desde hace más de un siglo ese rol no sólo se ha mantenido sino que se ha ampliado y perfeccionado, favoreciendo a la comunidad en todo sentido.
Entre otras consideraciones, el prelado magallánico insistió en que la Familia es la base de la educación, que no puede ser reemplazada por el estado y que toda reforma que se haga al sistema vigente debe mantener un requisito básico: respetar la Libertad de Enseñanza, esto es que haya colegios de las más diversas denominaciones y que sean los padres los que puedan elegir donde se educarán sus hijos.
Al finalizar la ceremonia, la nueva directora del Liceo Salesiano San José, Rosa Cárcamo Dimitrópulos, la primera mujer en ese cargo en la historia del colegio, recibió un ramo de flores de manos del profesor Raúl Alvarado, como reconocimiento a nombre del Ministerio de Educación.