No hay sociedad que pueda invisibilizar su protagonismo en la construcción de mejores sociedades. En muchas ocasiones como madre de familia, en otras como líderes o emprendedoras. Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que se conmemora la lucha femenina por su participación en la sociedad en igualdad con los varones.
La primera intención de crear este día se dio con las protestas y movilizaciones del 27 de agosto de 1910. Se celebraba entonces la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca. A este evento asistieron más de 100 delegadas de 17 países, que representaban partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras.
En 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
En Chile, las mujeres han marcado varios hitos. El 6 de febrero de 1877 se dictó el famoso Decreto Amunátegui (firmado por el entonces ministro de Instrucción Pública, Miguel Luis Amunátegui, bajo la presidencia de Anibal Pinto), que otorgó a la mujer el derecho a ingresar a la Universidad, aunque pasaron muchos años hasta que esta ley se pusiera en práctica.
Hacia comienzos del siglo XX, los primeros movimientos de mujeres organizadas se remontan a 1913, concentrándose en los movimientos sindicales de las oficinas salitreras en el norte de Chile. Años más tarde se presenta el primer proyecto de ley de derechos civiles para las mujeres. En 1922 se funda el Partido Cívico Femenino luego de movimientos como el Consejo Federal Femenino. En 1931 se funda la asociación de Mujeres Universitarias, y tres años más tarde se dicta la Ley de Voto Femenino en elecciones municipales. En 1935 surge el movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena.

Siglo XX
En 1913 en Iquique, Antofagasta y las principales oficinas salitreras de Chile, se formaron las primeras organizaciones de mujeres, llamados centros femeninos y surge el sindicalismo chileno con Luis Emilio Recabarren, revolucionario izquierdista, padre del movimiento obrero en Chile. En este período se desataron las ideas de liberación femenina, como el voto, que en 1928 lo consiguieron las sufragistas inglesas para las que eran mayores de 30 años y en 1928 lograron la completa igualdad electoral.
En 1915 se forma en Santiago el Club Social de Señoras, con el fin de tomar el té, charlar y compartir diversas labores domésticas; en él participan importantes mujeres, como Inés Echeverría, quien escribía artículos sobre la mujer en el diario La Nación, con el apodo de Iris; Martina Barros, conocida como una de las primeras intelectuales chilenas; publicó la traducción del libro del filósofo inglés John Stuart Mill, “The subjection of women” con el titulo de “La Esclavitud de la mujer”.
En 1917 se forma el Círculo de Lectura, en la dirección de Amanda Labarca, que también dirige el periódico del circulo Acción Femenina y se convirtió en la primera académica de la Universidad de Chile y la primera en dirigir una cátedra en Sudamérica. Funda el Liceo Manuel de Salas en 1932.
El año 1922 se crea el Partido Cívico Femenino (PCF), la fundadora de este partido fue Ester La Rivera de Sanhueza, más otras mujeres laicas. Editan la revista Acción Femenina y promueven el voto.
En 1924 surge el Partido Demócrata Femenino, las participantes de éste, presentan un proyecto que modifique la Ley Electoral a la Junta Militar de Luis Altamirano. En 1925 éste mismo partido presenta otro proyecto de Ley Electoral a la Junta de Emilio Bello Codesido, en la cual buscan suprimir la palabra varones y dejando ciudadanos chilenos.
Años más tarde, tras la ocurrencia de distintos episodios que tienen a la mujer como protagonista, durante el gobierno de Arturo Alessandri, en 1934, se dicta la Ley 5.357, que otorga a la mujer el derecho a elegir y ser elegida y recién en 1959 se concedió a las mujeres el derecho a voto para las presidenciales y parlamentarias.
En tanto, el 11 de mayo de 1935 se crea el Movimiento Femenino Por Emancipación de la Mujer Chilena, MemCh, con el fin de lucha por los derechos de las mujeres y aboga también por los derechos humanos y democráticos, por la paz y la discriminación de la mujer.
El último hito se registró el 11 de marzo de 2006, cuando una mujer asume por primera la presidencia de Chile: Michelle Bachelet Jeria.