Mantención del aceite y neumáticos es crucial para evitar sobreconsumo de bencina. Eso, sumado a una conducción correcta del vehículo. Cerca de $ 90 por litro ha subido la gasolina “premium” (de 97 octanos) en lo que va de 2014; en las zonas más aisladas de la Región de Magallanes, como Puerto Williams, el valor (que se ha mantenido durante las últimas semanas) llega a los $ 998; en Punta Arenas, en promedio, alcanzó ayer los a los
$ 923 (ver nota secundaria).
Se trata de la séptima semana consecutiva de alzas, fuertemente influidas por el aumento en el valor del dólar, que, por estos días, no pretende disminuir.
Frente a ello, con la posibilidad de que el valor del combustible continúe aumentando, expertos llaman a extremar las medidas de ahorro de combustible, para amortiguar el golpe en los bolsillos.
El director del área mecánica de Inacap Magallanes, Blahienco Vrsalovic considera que, a la hora de buscar formas de ahorrar, las mejores alternativas son “utilizar el tipo de combustible correspondiente, mantener los cambios de aceite al día, revisar y mantener la presión de aire de los neumáticos y mantener el vehículo alineado”.
A ello, dice, se pueden sumar hábitos de uso del automóvil: “manejar con las ventanillas cerradas, tratar de no utilizar todos los accesorios, usar lo justo y necesario. Con eso, le quitamos peso al motor”, explica.
Por su parte, el mecánico puntarenense Marucio “Pocho” Perich señala que mucho del ahorro pasa por la técnica de conducción de quien se siente al volante.
“Mucha gente conduce con el acelerador apretado”, dice Perich, “y eso es como tener una llave de paso siempre abierta”.
El profesional indica que la mejor forma de hacer que el combustible del vehículo tenga mayor rendimiento, es “utilizar la palanca de cambio más: no forzar el motor del vehículo”.
“Mientras más acelerado esté, más consumes. Lo ideal es manejar el vehículo con lo menos pisado el acelerador que se pueda”, agrega Perich.
El gas vehicular
Actualmente, las normativas vigentes sólo permiten el uso del gas a vehículos de la locomoción colectiva y, de acuerdo con la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, furgones y camionetas particulares.
Desde la oficina de Gobierno, explican que en Magallanes estuvo permitida la conversión a gas hasta el año 2000, cuando entró en vigencia un decreto que derogó las excepciones para con la región (que permitían que Magallanes no se rigiera por el el decreto 55, de 1998, que limita la reconversión sólo a taxis y flotas comerciales).
“En Magallanes siempre se ha usado gas, los problemas que se han suscitado han sido por mal uso”, dice Vrsalovic. “Encuentro absurda esta ley. (El gas) lo tenemos, es barato, nos conviene”, agrega.
Desde la Seremi de Transportes explican que en el ministerio no hay una oposición a priori a que se permita la conversión (bajo ciertos estándares de seguridad).
Ha habido proyectos de ley para permitir la conversión a vehículos particulares de todo tipo, pero no han salido de los primeros trámites en el Congreso Nacional. Desde la Seremi de Transportes explican que esto se debe a la recaudación del fisco a través del Impuesto Específico a los Combustibles.