El Gobierno estadounidense anunció que renunciará a sus modos de control más directos sobre la infraestructura de Internet, pero dijo que insistirá en que la labor sea asumida por un grupo que incluya al sector privado y a otras partes interesadas, y no sólo a los gobiernos. El Departamento de Comercio mantiene la base de datos para dominios de alto nivel como “.com” y “.net”, además de las direcciones numéricas correspondientes, pero ha delegado ese trabajo a la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números.