R ecién el 11 de marzo Héctor Ibáñez Ricarte, de 10 años abandonó la UCI Pediátrica, dejando atrás el traumático recuerdo de un accidente que lo tuvo entre la vida y la muerte.
Primero fue el miedo de la familia, por su crítica condición médica en la que se encontraba, después vino la incertidumbre de que pudiera quedar con secuelas. Pero hubo un final feliz.
Ayer, “Tito”, como cariñosamente lo llaman recibió el alta médica, y junto a sus padres abandonó el Hospital Clínico de Magallanes.
Absolutamente recuperado, sin secuelas y descartándose toda muestra de hemorragia interna, llegó ayer hasta su hogar de la Avenida Costanera del Río. Allí, además, se reencontró con su fiel “Rabito”, un perro de cinco meses.
Dice que poco y nada recuerda el momento del accidente, cuando se desplazaba en su bicicleta. Sin embargo, al ser consultado al respecto, señala: “A mis amigos, quiero decirles que se cuiden, tengan cuidado, y a los conductores que no hablen por teléfono cuando manejan, porque así se producen accidentes”.
Hoy feliz de estar con los suyos, “Tito” descarta volver al colegio pronto, es más, reconoce que muchas ganas no tiene de volver, pero sabe que por lo menos estará alejado por espacio de un mes de los cuadernos.
Por orden médica, deberá estar sin realizar actividad física por seis meses y ya para el próximo lunes tiene presupuestado su primer control médico, donde le sacaran los puntos. Tras esto evaluarán su condición para ver si puede retomar sus estudios, aunque con algunas limitaciones.
Familia
Luis Ibáñez Nauto, jefe de hogar y padre de “Tito”, reiteró una vez más sus agradecimientos a todos quienes de una u otra forma apoyaron en la recuperación del menor de sus hijos, “Gracias a todos quienes a través de cadenas de oración, llamados telefónicos y visitas al domicilio y al mismo hospital, estuvieron con nosotros en los momentos más complicados, no hay cómo agradecer tanto cariño”, indicó.
Por su parte la hija mayor de Luis, Carolina, hizo lo propio para las numerosas personas que el fin de semana participaron del bingo realizado en beneficio de su pequeño hermano, el cual calificó cómo todo un éxito.
Si hubiera que entregar un resultado de todo lo vivido por esta familia, lo primero, es resaltar lo que ellos consideran “un milagro” en la recuperación del pequeño. Segundo, decir que una vez más la fortaleza de un niño con ansias de vivir logra dar vuelta la mano al destino.
Accidente
Eran las 12.15 horas del martes 4 de marzo, cuando las unidades de emergencia del SAMU y Carabineros debieron atender un accidente automovilístico en la Avenida Costanera del Río Las Minas.
En el lugar un menor que transitaba con su bicicleta por la intersección de Costanera del Río Norte y calle Cirujano Videla, al cruzar la calzada fue colisionado por un automóvil Chevrolet, conducido por Jessica Magaña Sobarzo, de 42 años, quien transitaba de playa a cerro.
En el accidente el menor impactó su cabeza en el parabrisa del móvil, para caer posteriormente a un costado de la calle, al lado del vehículo protagonista del hecho.
Más tarde se supo que se trataba de Héctor Ibáñez Ricarte, de 10 años, quien pese a todos los pronósticos desfavorables, hoy está de regreso en su hogar.