
Westacott afirmó que los coches menos ruidosos habían privado de algo de espectáculo a los aficionados a la Fórmula Uno.
“Un aspecto es que fue un poco más aburrido de lo que había sido antes y eso es parte de la mezcla y la química”, dijo Westacott a la emisora el lunes.
“Ron habló con (Ecclestone) tras la carrera y dijo que a los aficionados no les había gustado”, añadió.
“Pagamos por un producto, tenemos contratos en vigor, lo estamos estudiando muy, muy de cerca porque consideramos que ha habido algunos incumplimientos”, añadió.