
“En los próximos días habrá acusaciones cruzadas por las remociones de cargos de ADP. En 2010, fueron dirigentes de la actual Nueva Mayoría los que acusaban al Gobierno de Sebastián Piñera. Hoy están en la vereda de enfrente”. Pese a que en Magallanes aún no se terminan de instalar en sus oficinas los nuevos seremis, en otras zonas del país las remociones de cargos ya comenzaron. Y, en cierto aspecto, hay una lógica. El nuevo mandato va a querer tener a sus personas de confianza. Si bien la remoción es una facultad que la ley le otorga al Ejecutivo, por tratarse de funciones de confianza, el número y la rapidez con que se están llevando a cabo ha abierto un debate sobre los objetivos para los cuales se implementó el cargo de Alta Dirección Pública (ADP). Los ministerios de Salud y de Obras Públicas son los que han reemplazando con mayor intensidad a sus jefes de servicio elegidos por ADP, en las primera semana de gestión del nuevo gobierno. Este sistema de selección fue calificado como una de las mayores reformas de modernización del Estado del último tiempo y se puso en marcha en 2003. Once años después ha permitido elegir por concurso público a 1.139 cargos que se desempeñan en 232 servicios estatales. De estos, 110 corresponden al llamado “primer nivel”, es decir, jefes de servicios públicos que al mismo tiempo son de confianza del Ejecutivo. Hasta el lunes se les había pedido la renuncia a 37 de estos directivos, 28 ratificados por ADP y nueve transitorios. En Magallanes, el intendente Jorge Flies se comprometió a evaluar los casos, porque se debe cuidar el sistema. El mismo Flies fue parte de ello, en el Servicio de Salud Magallanes, al cual postuló, ganó y que durante el Gobierno de Sebastián Piñera se le respetó precisamente por su buen desempeño. Veremos qué ocurre en los próximos días en nuestra región.