
Su estado hoy es “estable dentro su gravedad”. El menor de 10 años, viajaba como pasajero del vehículo Chevrolet Corsa, que era conducido por Arturo Andrade Maripillán, abuelo paterno del niño.
En este accidente, tanto el conductor como su pareja, Tesalia Soto Miranda, de 72 años, producto de las graves lesiones fallecieron en el mismo lugar del accidente, mientras que el niño, y una tía resultaron lesionados, y debieron ser evacuados hasta el Hospital de Río Gallegos.
Ese día, a raíz de una fuerte racha de viento, el conductor perdió el control del vehículo en que se dirigían desde Río Turbio, a Río Gallegos, volcándose a un costado del camino, ubicado a unos30 kilómetros de la localidad de Esperanza.
Como pasajeros viajaban Marisol Herrera, de 47 años, y Lautaro Alejandro Herrera Paredes, de 10 años, quien sufrió heridas de gravedad, diagnosticadas como TEC cerrado, por lo que debió ser operado, más una fractura en una de sus piernas, contusiones y erosiones múltiples.
Actualmente el menor continúa internado y se espera su alta para los próximos días.
Desde Última Esperanza se informó que el día del fatal accidente el menor viajaba junto a sus abuelos y su tía, para participar de las jornadas de encuentro con el sacerdote colombiano, Darío Betancourt, del Movimiento Carismático Católico, en Río Gallegos.