Un accidente le provocó graves lesiones en la vértebra L1 (cercana al abdomen), que lo dejaron parapléjico. Al recorrer los pasillos del moderno Hospital Clínico de Magallanes surge la duda: ¿quién está detrás del control para que todos los elementos del recinto funcionen correctamente?
Dentro de una gran sala llena de computadoras, monitores, enchufes y otros artefactos tecnológicos, está Roberto Emmott, un hombre que hasta 1995 se desempeñó como técnico instructor de infantería en el Ejército y quien tuvo un brusco cambio de vida cuando sufrió un accidente que le provocó graves lesiones en la vértebra L1 (cercana al abdomen), que lo dejaron parapléjico.
Por más de 12 años intentó reintegrarse al mundo laboral, pero fue recién el 9 de febrero pasado cuando consiguió la oportunidad de integrar, en suplencia, en primera instancia, para manejar la sala de Control Centralizado del Hospital Clínico de Magallanes.
Emmott tiene a su cargo más de 8 mil 600 sectores y tiene la misión de controlar todo lo relacionado con climatización, aguas sanitarias, además de los circuitos cerrados de televisión, gases clínicos, sistema de seguridad de incendio, comunicación de seguridad con los ascensores y alertar en forma completa en caso de códigos azules o neonatal.
Sobre la recepción por parte del personal y la sala donde trabaja, dice que “fue excelente. Apoyo total y apoyo en las situaciones que yo no puedo, por mi discapacidad, ellos están siempre atentos para ayudarme”.
“Fui bien recibido y en este momento me desempeño en la sala de control centralizado, que es el cerebro del hospital”, comenta Emmott. “Tengo la oportunidad de trabajar con personas que me recibieron, integraron y me están enseñando a manejar este sistema, porque es muy grande, entonces todavía estoy aprendiendo”, explica.
Agrega que “acá en la sala del hospital fui recibido 100% y estoy siendo apoyado actualmente”.
Funciones
Con respecto de tener una diferencia de trato por su condición, señala que “por el contrario. Estoy con una discapacidad hace 14 años, de los que llevo 12 o 13 tratando de integrarme al mundo laboral. Se me han cerrado las puertas en el mundo privado y el hospital clínico me dio la oportunidad de integrarme de nuevo y esta integración está más basada en volver a ser el proveedor”.
Su gran presión en este sentido está relacionada con que tiene una familia, un hogar y su función es ser sostenedor, ya que tiene que insertarse dentro del mercado laboral.
Labores
Emmott está bajo la supervisión de Marco Alvarado, jefe de la Unidad de Control Centralizado. Con respecto de la integración, piensa que “es súper bueno, es digno de imitar, ojalá muchos servicios, no sólo los públicos les dieran la posibilidad a las personas que tienen capacidades distintas, o que por equis motivo han sufrido alguna discapacidad, que igual ellos pueden trabajar si se les capacita y apoya. Ellos son súper importantes en nuestro grupo de trabajo”.
Describe el trabajo de Emmott como algo muy bueno. “Día a día se perfecciona y se capacita con nosotros. Le enseñamos constantemente muchas cosas que nosotros, al paso del tiempo, hemos aprendido y la disponibilidad que él tiene es impresionante, con muchas ganas de aprender”.
Dirección
A cargo del Hospital Clínico de Magallanes está el médico urólogo y director, Mario Mayanz, quien piensa sobre la inclusión para personas con limitaciones que “para nosotros es un tema generar espacios, de manera que las personas que tengan algún tipo de discapacidad o de necesidades especiales, pero estén en condiciones de desempeñar algún oficio, tengan también espacio en nuestro hospital y puedan desarrollarse profesionalmente”.
Además, recientemente establecieron vínculos con la directora regional del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), de manera que nos incorporamos al sello Chile Inclusivo, para que este hospital también tenga entre sus características el ser un medio en el que las personas que tengan algún tipo de discapacidad puedan desempeñarse laboralmente con nosotros, eso significa transformarnos en un hospital que tenga el sello inclusivo”.
Al respecto, señaló que “nosotros tenemos personas que tienen algún tipo de discapacidad trabajando con nosotros. Ya sea de tipo motor u otro, ellos están absolutamente con la posibilidad de postular a cualquier concurso, donde nosotros tengamos espacios de trabajo, de manera que lo pueden hacer”.
“Es algo que está abierto y nosotros también tenemos la mayor disposición a dar todas las facilidades para las personas que tengan algún tipo de discapacidad o necesidad especial puedan desempeñarse laboralmente en el hospital, en los lugares que tengan las competencias para hacerlo”, finaliza.