La alerta de clientes de una céntrica discoteque de Punta Arenas, logró que se atrapara a un individuo que andaba con un arma de fuego en plena madrugada de ayer. Los hechos ocurrieron alrededor de las 3 horas, cuando Iván Alexis Morales Rivas, de 23 años, acompañado de otras dos personas, llegó hasta el pub La Barra-k, ubicada en calle Pedro Montt Nº 1046, portando una pistola calibre 22 semiautomática. En esos momentos, testigos se percataron que el imputado mantenía el arma en su cintura, por lo que de inmediato alertaron a los guardias de seguridad del local. Al intentar revisarlo, Morales opuso resistencia siendo reducido por los cuatro funcionarios de seguridad, así lo recordó el jefe de los guardias de la discoteque, quien resguardó su identidad. “Unas clientes nos señalaron que había una persona que andaba mostrando un arma. No sabíamos si era de fogueo o de verdad. Cuando salió a fumar lo retuvimos en la puerta y cuando puso su mano en el abdómen lo redujimos enseguida. Llamamos a Carabineros y se lo entregamos”.
El jefe de seguridad indicó que hace nueve años que trabaja como guardia, siendo esta la primera vez que se encuentra a alguien con un arma de fuego en el lugar.
Formalización
En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, la fiscal Wendoline Acuña le indicó al imputado que estaba siendo investigado por el delito de porte ilegal de arma de fuego. En la audiencia se solicitó las medidas cautelares de arraigo regional, ya que el imputado mantiene domicilio en Talcahuano. Además se solicitó la prohibición de ingresar a la discoteque mencionada. A pesar que el defensor José Miguel Navarrete se opuso a las medidas, la jueza Paula Stange le indicó al imputado que le quedaba prohibido salir de la Región de Magallanes por los 45 días que se fijaron para el cierre de la investigación.
La fiscal Wendoline Acuña indicó que el arma de fuego estaba encargada por robo desde Puerto Natales en el año 2009. “El imputado al estar al interior del local fue advertido por testigos que portaba el arma, estos asistentes atemorizados por esta situación, dieron aviso a los guardias que lo retuvieron y le encontraron el arma semiautomática que estaba cargada. Se detectó que no tenía permiso para portar esta arma, la que además estaba reportada por extraviada, la que fue incautada”.
La fiscal Acuña agregó que por ser un arma semiautomática la Ley sanciona con mayor severidad. “Las penas pueden ir de tres años y un día hasta el tramo de presidio mayor en su grado mínimo que el tope serían los diez años.