
Según cuenta, su llegada al programa fue algo extraña, cómica y sorpresiva. “Mi agente me avisó de la audición, y tuve que grabar unas escenas, y después mi agente las mandó a Londres, así que lo hice con mi iPhone”, cuenta entre risas.
“¡Grabé mi audición con mi iPhone!”, reitera con tono incrédulo. “Eran alrededor de 17 páginas. Los creadores del programa se pusieron en contacto conmigo, me mandaron un mail agradeciendo por audicionar, por hacerlo bien y me preguntaron si podría hacerlo de nuevo. Así es que la segunda vez, por supuesto, lo hice más profesional, no lo hice con el iPhone. Lo siguiente que supe es que HBO me mandó a Belfast, Irlanda del Norte, para conocer a todos”.