
Jofré dejó en claro, sin embargo, que cada productor tiene libertad de definir sus precios, dependiendo de sus propios contextos de mercado.
En Magallanes, por ahora, ese impacto aún no se hará notar, según reportan panaderos locales.
Los distintos productores consultados concuerdan en que la última vez que hubo un alza en los precios fue en diciembre pasado, cuando hubo un aumento notable en el precio del harina. Esta vez, no se ha anunciado que venga un alza en el precio de los insumos.
“No vamos a subir todavía los costos”, dice Elsa Guerra, de la Panadería Pangal, que distribuye el producto a distintos hoteles, supermercados y almacenes de la ciudad. Comenta que el alza en el precio de los combustibles tampoco se ha hecho sentir en el precio de las bencinas. “Nosotros tenemos tres buses de reparto (...) hasta ahora no nos han dicho que nos vaya a subir el flete”.
“Todo esto es por el tema de la harina argentina”, dice. “Antes era más barato, pero tuvimos que subirlo porque Argentina dejó de exportar y la harina nacional es mucho más cara. Ahora estamos trayendo de Francia, que no es tan buena, pero desde hace poco está volviendo a llegar harina desde Argentina”.
Guerra reconoce que los costos de la industria y los precios del pan son sometidos semanalmente a evaluación, por lo que podría haber aumento en el precio. En general, sin embargo, hasta ahora no ha habido razones para subirlo.
Lo mismo ocurre en El Molino, donde cuentan que tampoco se ha notado el aumento de precios en los insumos. Además, cuentan, el harina argentina ha estado gradualmente volviendo al mercado, con el bajo precio y la buena calidad que eso conlleva.
En LyB, señalan que, de darse un alza, ésta no sería más de “$ 100 ó $150 pesos máximo”, pero “eso hay que evaluarlo. Hasta ahora, no se ha sentido el aumento en el precio de los insumos”.
Diversificar
En julio pasado, los temores de los panaderos tenían que ver con la anunciada detención de las importaciones de harina desde argentina.
En ese momento, teniendo a la vista que, en 2012, el 76% del trigo se importó desde Argentina. Con ello, fue necesario comenzar a amistarse con mercados más lejanos, como Estados Unidos y Europa, para poder solventar la falta del producto transandino.
Hoy, sin embargo, el producto argentino parece estar volviendo lentamente a estar disponible, lo que compensa por el encarecimiento de otros insumos.
Por ello, los panaderos locales insisten en que la fórmula para frenar las alzas es tener una matriz diversificada de importardores.
Con todo, por ahora, el llamado es a la calma. El pan magallánico mantendrá sus precios pese al alza de los combustibles. Por ahora.