
El presidente estadounidense, Barack Obama, puso fin el sábado a un viaje al extranjero por cuatro países en el mismo punto en el cual lo empezó, afrontando todavía una gran incertidumbre acerca de una salida diplomática a la crisis de Ucrania. Sus consultas diplomáticas en La Haya, Bruselas y Roma durante la semana mostraron una fuerte unidad entre Estados Unidos y Europa respecto a que Rusia debe hacer frente a las consecuencias en caso de que actúe contra el sur o el este de Ucrania.