
Cuando los seres humanos estamos bajo tensión, se nos incrementan las posibilidades de incurrir en errores garrafales, que en otro momento son prácticamente difíciles de cometer. En política y con el micrófono encima existen cientos de ejemplos que han significado desprestigio y daños importantes a quienes los cometen, parece ser que la incontinencia verbal ha estado jugándole una mala pasada en estas últimos días a varios políticos de diversos conglomerados. En todo caso, creo que uno puede entender y comprender uno que otro exabrupto, porque en definitiva, se debe reconocer que esto puede pasarle a cualquier persona en esta condición, sin embargo hay situaciones que no son posibles de asociar a una carga emocional o tensional, simplemente son situaciones motivadas, en el momento que quien habla, es sobrepasado por el deseo de aprovechar su intervención para obtener un dividendo político importante, lo que no le permite percatarse de tamaño error. Esto es lo que le ha pasado al candidato de la Alianza por Chile, Sebastián Piñera Echeñique, respecto al lamentable episodio en que involucró al Ministro de Hacienda, a su familia y a su pequeña hija. Seguramente hay quienes tienen explicación y justificación para este verdadero desacierto, pero cuando uno intenta ser equilibrado en el juicio y objetivo, simplemente no puede justificar tamaña acción, obviamente que todos los políticos, candidatos o no, desearían que todos los niños, las mujeres y hombres de nuestro país pudieran tener la mejor atención de salud posible, seguramente todos quisiéramos eso, pero de allí asociar este anhelo, con el hecho que Ema Velasco se salvó de morir, por ser hija del Ministro de Hacienda, es un despropósito, una falta de consideración, una falta de respeto, que nos hace meditar hasta dónde puede llegar el clima en estas futuras elecciones parlamentarias y presidenciales, parece que el episodio de la interpelación de la familia de la menor muerta en Santiago para que el Candidato se retire del velatorio, no fue suficiente lección para aprender que el todo vale, tiene sus límites.
De verdad sería más beneficioso que el candidato de la Alianza pudiera contarnos qué es lo que piensa respecto a las Aseguradoras de los Fondos de Pensiones, las Isapres, las Empresas de Servicios Básicos como el Agua, La Luz, el Gas, las medidas regulatorias que requieren algunas áreas de la economía, que se propone para evitar el contubernio al que asistimos como el de las farmacias (a pesar que solo tiene inversiones menores), que pasa respecto a Enap, y tantos otros temas relevantes.
Sólo queda desear que el nivel del debate político, se pueda orientar en el camino correcto, única forma de recuperar el alicaído prestigio de la política.