Dos ancianos hermanos, de 80 y 82 años de edad, consiguieron salvar ilesos del voraz incendio que redujo a cenizas la casa que habitaban gracias a la oportuna y riesgosa intervención de un pensionista que vivía con ellos, además del apoyo que recibió de vecinos que, en conjunto, lograron cumplir  con éxito la tarea. Entre ellos, Patricio Almonacid, quien resultó con lesiones leves producto de un corte en una de sus manos.
La central de los Bomberos, el 132, recibió un llamado dando cuenta de esta emergencia en el pasaje Maule Nº 0624, cerca de las nueve y media de la mañana. A la emergencia, acudieron voluntarios de la Tercera, Cuarta, Séptima y Octava compañías, quienes trabajaron intensamente para controlar las llamas que amenazaban con propagarse a una vivienda interior.
Los octogenarios hermanos, Elba y Antonio Barría Ruíz, de 88 y 82 años, respectivamente, habitaban la vivienda que resultó completamente destruida por el fuego. Además de una tercera persona, quien sería un arrendatario de 40 años.
La mujer afectada es madre de Rodrigo Ulloa, funcionario del Ministerio de Obras Públicas, quien llegó rápidamente al lugar, alertado por la emergencia, y agradeció a las personas que ayudaron a su madre a salir con vida.
Según lo que le señalaron, la mujer y su tío sintieron un fuerte ruido, semejante a una explosión, antes de verse enfrentados al fuego. “Afortunadamente, gracias a la intervención de vecinos, lograron sacarlos”, destacó Ulloa.
Comandante Carrillo
El tercer comandante del Cuerpo de Bomberos, Raúl Carrillo, informó que, en la tarde, lograron establecer que el incendio se inició en un dormitorio ubicado en el sector centro-poniente del inmueble. “Pero las causas aún no las tenemos claras, se están investigando, porque aún nos encontramos a la espera de entrevistarnos con uno de los afectados, un pensionista de la casa”.
Por la declaración, que se recogió en el sitio de la emergencia, la mujer se encontraba en el baño y el hermano en su dormitorio cuando se inició el incendio. El mismo pensionista sacó primero a la señora y, luego, ingresó con los vecinos a rescatar al hermano.
Grandes problemas no tuvieron para combatir el fuego, salvo que por tratarse de una vivienda muy amplia y antigua, cuesta un poco más combatir el siniestro en el entretecho. “Además, el acceso al lugar se nos complicó por tratarse de un pasaje sin salida y, por ende, fue necesario tomar algunas precauciones. Aunque lo más importante para nosotros era evitar que el fuego se propagara a las viviendas colindantes”, informó Carrillo.
Con posterioridad a que los voluntarios bomberiles se retiraran del lugar, llegaron peritos de Labocar de Carabineros, a solicitud del fiscal de turno.